En el transcurso de la historia el hombre no ha podido desligarse de la influencia de la música. Hipnotizado bajo su influjo ha logrado motivarse en el trabajo, llegar a la guerra, obtener estados de relajación o rezar.
Se ha llegado a sentir eufórico o deprimido, gana o pierde, tan solo por mencionar algunos de los efectos que la música ha llegado a ejercer sobre él, hasta llegar a ser materia de su curiosidad y estudio.
No son pocos los filósofos, médicos y músicos que se han dedicado al estudio de los efectos psicológicos y fisiológicos que son producidos por la música en el hombre y también de sus mecanismos de respuesta, especialmente si se trata de una consulta odontológica, aseguran especialistas periodoncia clinica bcn.
La música y el estado de ánimo
La música puede ser usada en eventos deportivos para incitar el entusiasmo, los niños la escuchan en la escuela para memorizar el abecedario, los centros comerciales colocan música para atraer a los consumidores y también para que se mantengan en la tienda.
Pero además, los dentistas, especialistas en periodoncia clínica y ortodoncistas llegan a poner música a fin de calmar a sus pacientes que se encuentran en un estado nervioso. Con respecto a este último punto, son innumerables las investigaciones que apoyan la sabiduría convencional que sostiene que la música puede beneficiar el estado de ánimo y la confianza.
En medio de todo, resulta importante reconocer que la música se trata de un medio de comunicación, pero además, es un arma poderosa que puede ser esgrimida como productora de emociones en un paciente, en tal sentido, la música llega a ser capaz de despertar o expresar instintos primitivos y ayudando a que se manifiesten, contribuyendo a liberar o dominar la ansiedad y en simultáneo, puede sublimar ciertas emociones.
Hay que considerar, que esas respuestas que se presentan inicialmente, suelen ser un tanto fisiológicas y patológicas, por lo que su interacción llega a ser traducida como un efecto general en donde intervienen diversos factores, entre ellos, los diversos elementos musicales que se encuentran presentes en una misma pieza; por ejemplo, la melodía, la armonía y el ritmo, el tono de ejecución o variadas texturas de sonido de los distintos instrumentos.
Un paciente de periodoncia clínica no sólo llega a relacionar la música con los estados de ánimo que son reales y que provienen de dicha ejecución, sino con sus vivencias pasadas.
El hombre cuenta con la capacidad de escuchar los sonidos, incluso de una forma inconsciente y reteniendo la música en su memoria, aunque tan sólo se trate de pasajes que sean muy breves, pero que, al momento de ser evocados pueden trasladarlo hacia los hechos, sensaciones o estados de ánimo que se asocian con ella.
De manera que, se debe considerar de manera seria y cuidadosa el uso de la música como un poderoso elemento que es capaz de producir emociones en la audiencia, por lo que puede ayudar eficientemente a alcanzar los propósitos, siendo sin duda alguna, la mejor aliada mientras esté presente.